Un centenar de vecinos de San Fernando marchó a la Comisaría 4° de Virreyes para exigirque los policías que golpearon a Sandra Cabo dentro de esa dependencia sean exonerados de la fuerza de seguridad.

La movilización contó con la participación de la propia víctima, quien volvió por primera vez al lugar donde fue objeto de golpes de parte de dos uniformados mientras realizaba una denuncia contra uno de sus hermanos por violencia de género.

Frente a la comisaría, sita en Miguel Cané 4675, vecinos, amigos y familiares de la mujer golpeada se reunieron junto a representantes de distintas organizaciones políticas y sociales para exigir que todos los policías involucrados en la golpiza sean exonerados de la fuerza y reciban condenas de cárcel efectiva.

En ese marco, Cabo le dijo a Télam: «Ver que tanta gente me acompaña me da muchas fuerzas, sobre todo para pasar las noches en las que una piensa en qué va a pasar, en si se va a volver a repetir o qué más puede pasar».

«Desde la denuncia la vida de toda mi familia se dio vuelta, no sólo a mí y a mis hermanas que éramos las golpeadas, sino que ahora mi papá tiene que visitarnos todos los días para ver cómo estamos, por miedo mi hermana más chica va y viene en remís al trabajo y duerme en lo del novio», contó la víctima.

En ese sentido, Cabo añadió: «Lo más angustiante es la vida de mis hijos, porque todos los días me pregunto si mandarlos al colegio o no, si les va a pasar algo, si les van a hacer algo, o si lo van a agarrar a mi marido».

La mujer también señaló: «Cuando fuimos a hacer la denuncia a la comisaría lo hicimos buscando ayuda, jamás pensé que ahí también nos iban a golpear». Y concluyó: «Los que me pegaron encima me denunciaron, como que yo me resistí, y no les quedó otra que fajarme, pero los videos dejan en claro todo lo que pasó, yo quiero que se haga justicia».

Por su parte, el diputado nacional Leonardo Grosso remarcó: «Hoy nos reunimos para que todos sepan que Sandra no está sola, y somos muchos los que queremos que hasta el último de los responsables vaya preso».

«Lo que pasó en esta comisaría es una salvajada, cometida por un tipo que se pone el uniforme de quienes deberían cuidarnos, este es un femicida en potencia y debería investigarse cuál es su comportamiento doméstico», añadió el legislador kirchnerista.

En tanto, el director del Registro Nacional de Armas de Fuego (RENAR), Matías Molle, dijo: «Hace falta el compromiso de todos para acabar con la violencia de género, y por eso necesitamos más valientes cómo Sandra que se animen a denunciar, que sepan que todos vamos a apoyarlas, que no están solas».

«Desde el Ministerio de Justicia y el RENAR trabajamos fuertemente en esta temática, y por eso hemos reglamentado una normativa para que a cualquier civil o policía que se vea inmiscuido en casos de violencia de género se le retenga todas las armas que tenga registradas», destacó el funcionario.

También participaron del acto las diputadas provinciales Lucía Portos y Patricia Cubría, los concejales locales Marcela Ventura y Fernando Coronel, y la representante de la Comisión Antiimpunidad Raquel Wittis, entre otros.