La jornada celebratoria incluyó la Procesión Náutica y un espectáculo multimedia.
Con una convocatoria multitudinaria, el Municipio celebró el 73° Día de la Inmaculada Concepción con una jornada que incluyó la tradicional Procesión Náutica y un novedoso espectáculo multimedia. En el marco de los festejos, el intendente Julio Zamora manifestó: «Debemos mirarnos a la cara y pensar que el futuro de Tigre será mucho mejor si estamos unidos».
«Vivimos una noche hermosa en el marco del Día de la Virgen, nuestra patrona aquí en el distrito. Ver al pueblo reunido alrededor de esta ceremonia es maravilloso y para nosotros, como funcionarios públicos, es un honor acompañar a las autoridades religiosas», destacó el jefe comunal sobre la actividad que fue transmitido a través de Facebook y YouTube.
«Hoy es un día para reflexionar y reencontrarnos. Hay cuestiones que nos han dividido en el último tiempo; tenemos que dejar las diferencias y aspirar a un 2023 con más prosperidad y trabajo para todos y todas», dijo el mandatario y continuó: «Estamos dando un cierre con esta ceremonia que no solo es propia de los vecinos y las vecinas de Tigre, sino que reúne a gente de todo el país que tienen como referencia esta fiesta, que es la más popular en cuanto a lo religioso en la Argentina».
La celebración comenzó en horas de la tarde en la Parroquia Inmaculada Concepción, con la procesión a pie desde Avenida Liniers 1560 hasta la intersección de Lavalle y Madero, donde se celebró misa, a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea. La ceremonia contó, además, con la presencia del obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Raúl Pizarro; el párroco de la Inmaculada Concepción, José Luis «Cote» Quijano, y sacerdotes de distintas localidades del distrito.
«Como cada año participamos de esta magnífica demostración de fe aquí en Tigre que cada vez es más convocante. Después de lo que fue la pandemia, la mayoría de las manifestaciones religiosas han aumentado muchísimo, como si hubiese una necesidad de recrear estos momentos. Hace 13 años que vengo a esta procesión y es algo maravilloso; es como una identidad, algo muy profundo», expresó monseñor Ojea.
La actividad prosiguió con la tradicional Procesión Náutica por el Río Luján, encabezada por la embarcación que trasladó la figura de la Virgen. El punto de partida y llegada fue el muelle de la Prefectura Naval Zona Delta, en un recorrido ya característico desde el Puerto de Frutos hasta el Museo de Arte Tigre (MAT).
Una gran cantidad de lanchas y botes participaron de la emotiva caravana detrás de la embarcación principal. A su vez, desde la costa del Paseo Victorica, los y las fieles saludaron su paso agitando pañuelos blancos y amarillos. Todo el trayecto fue acompañado por un espectáculo folclórico a cargo de las agrupaciones Huellas de Tradición, Alma Santiagueña y De lo Nuestro.
Al respecto, la concejala Gisela Zamora aseguró: «Acompañamos a la Virgen en esta fiesta que ya es tradicional aquí en Tigre y que reúne a personas de todas partes del país para contemplar esta celebración única. Quiero resaltar la armonía y la paz que se sintió durante todo el encuentro gracias al dispositivo del Municipio de Tigre en materia de seguridad y salud. Fue una jornada de muchas reflexiones, donde recordamos los momentos buenos y no tan buenos que hemos transitado este año. Sabemos que hay mucha gente que no la está pasando bien y necesitamos conectarnos con la fe y la Patria para que toda la comunidad tenga las mismas oportunidades».
El acto central, llevado a cabo en Lavalle, entre Paseo Victorica y Carlos Pellegrini, comenzó con palabras del párroco Quijano, quien destacó que el Concejo Deliberante de Tigre aprobó una declaración de interés legislativo municipal por los 250 años de la primera parroquia de Tigre. Continuó con un discurso de Zamora, que dio pie a la proyección de un mapping sobre uno de los edificios ubicado en la costanera del Río Tigre, que hizo un recorrido sobre la historia de Tigre, con imágenes de los primeros pobladores, el emblemático Tigre Hotel, el arribo de inmigrantes y la conformación de los clubes de remo, la primera Procesión Náutica y la Parroquia Inmaculada Concepción, entre otras.
Por último, se llevó adelante un espectáculo de luces que cautivó a la multitud presente, que reemplazó al show de fuegos artificiales que se desarrollaba hasta la entrada en vigencia del decreto que estableció la prohibición del uso y la comercialización de pirotecnia en el distrito, con el objetivo proteger a personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y mayores, como también a mascotas.
En Tigre, desde 1854, cada 8 de Diciembre se venera a la Virgen, y a partir de 1949 se integró la característica Procesión Náutica a la celebración.
