Una vez más, el MAT fue el punto de llegada del Gran Premio Recoleta-Tigre, que tuvo su primera edición en 1906. Automóviles y motocicletas anteriores a 1920 partieron desde La Biela y, tras recorrer la Avenida del Libertador atravesando Vicente López, San Isidro y San Fernando, arribaron a Tigre.
Los pilotos y sus acompañantes llevaron el atuendo típico de la época, para aportarle más color al espectáculo disfrutado por vecinos y visitantes. La caravana contó con más de 70 rodados en perfecto estado de funcionamiento.
Al respecto, el director de la Agencia de Cultura, Daniel Fariña, expresó: «Esta carrera se hizo una sola vez en 1906 y fue la que determinó el trazado de Avenida del Libertador. Simboliza la unión del norte del Gran Buenos Aires y finalizaba acá, en lo que era el Tigre Hotel. Es un encuentro muy colorido y muy bonito que todos los años viene a Tigre y tiene como marco nuestro museo más emblemático».
Por su parte, el presidente del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, Alejandro Daly, manifestó: «Lo más importante es seguir la tradición, hoy recreamos por 17° vez la primera carrera de ruta abierta a través de un trazado que luego se transformó en la Avenida del Libertador. Lo interesante de este año, es que han aparecido un par de autos que antes no conocíamos».