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Diferentes organizaciones sociales de Rincón de Milberg inauguraron el Centro Cultural Luis Huesito Cabrera, ubicado en Ituzaingo, entre O’ Higgins y Carlos Gardel, donde se brindarán clases del Plan Fines, apoyo escolar y alfabetización, y talleres de capacitación laboral del Programa Nacional de Empleo Joven.

El nombre del espacio donde también se darán clases de kick boxing y talleres de teatro, danzas, pintura y arte, es un homenaje a un vecino y militante de la JP y Montoneros en los años 70, quien fue secuestrado y asesinado días antes del comienzo de la última dictadura cívico – militar.

Durante el acto de inauguración, del que participaron murgas y bandas de músicas, se encontraron presentes los familiares de Luis Cabrera, sus compañeros de militancia Marta Plaza y Roberto Rodríguez, el concejal del Frente para la Victoria Federico Ugo y los referentes de distintas organizaciones sociales que coordinarán el espacio, como Sergio Musse y René Oso González, entre otros.

«Hoy la militancia de Huesito comienza de nuevo en este espacio, para seguir trabajando por las necesidades del barrio y por la alfabetización de los vecinos, como a él le gustaba», expresó Plaza. Mientras que Rodríguez manifestó: «Ojalá podamos hacer tanto por la comunidad, como nos enseñó Huesito, que entre tantas cosas había logrado una sala de primeros auxilios y la instalación de tubos para el agua desde la curva de Liniers hasta acá mismo».

Por su parte, Ugo afirmó: «Este nuevo centro cultural no sólo viene a honrar la memoria de un compañero, sino a brindarle al barrio actividades educativas y culturales a las que hoy no tienen acceso, ya que hemos hablado con mucho vecinos de la zona que deben trasladarse a otras localidades para poder terminar sus estudios o cursar un taller de arte».

El espacio que fue reciclado a nuevo perteneció a la Fundación Fundae, que años atrás brindaba distintos servicios, hasta que en 2010 fue clausurado por el Municipio por cuestiones administrativas.

«Este centro era el gigante del barrio, donde todos los vecinos nos referenciábamos y nos acercábamos para hacer un montón de actividades. El día que encontramos la faja de clausura fue un golpe para todos, espero que podamos levantarlo y recuperar lo que alguna vez llegó a ser», expresó Maru Lasbaines, una de vecinas que trabajó en la refacción del lugar.

Por último, Musse, uno de los coordinadores del flamante establecimiento, afirmó: «Queremos que el centro se encuentre abierto a las necesidades del barrio, pero que también los propios vecinos puedan apropiarse del lugar y se animen a dictar cursos y talleres. Queremos que aquellos niños que crecieron acá, cuando Huesito militaba en el barrio, sean hoy quienes tomen la posta para seguir construyendo una comunidad más justa y solidaria».