A más de tres décadas de cometidos los delitos, y al cabo de dieciséis años de la denuncia original realizada por Abuelas de Plaza de Mayo, el Tribunal Oral Federal 6 encontró al dicador Jorge Rafael Videla penalmente responsable por la sustracción, la retención y el ocultamiento de menores, y la supresión de su identidad, en 20 oportunidades, la cantidad de casos ventilados en el juicio durante los últimos 15 meses, y lo condenó a 50 años de prisión.
En tanto, el represor Antonio Vañek recibió la pena de 40 años, mientras que Jorge «El Tigre» Acosta a 30 y Santiago Omar Riveros a 20. Por su parte, el dictador Reynaldo Bignone fue condenado a 15 años.
El resto de los represores juzgados también recibieron diversas condenas en el marco del proceso en el que se acreditó que durante la última dictadura cívico y militar existió un plan sistemático de sustracción de recién nacidos.
Mientras se leían las sentencias, frente a los tribunales de Comodoro Py un numeroso público celebró las condenas. Además, agrupaciones de derechos humanos organizaron en el lugar un festival musical.