El director técnico de Tigre, Néstor Gorosito, salió al cruce de las versiones respecto de un posible alejamiento de su cargo y remarcó que el martes 9 estará en Buenos Aires para ponerse de nuevo al frente del trabajo con el plantel.
«Sigo siendo el técnico. Yo a las redes sociales no les doy bola», expresó el entrenador, que está camino a Austria para participar del homenaje por el centenario de la fundación del club F.C. Tirol, de la ciudad de Innsbruck, donde se desempeñó como futbolista.
«Los dirigentes saben de esto hace siete meses. Ya estaba hablado», se excusó el entrenador, en declaraciones a radio La Red. «No renuncié ni me despidieron. El martes estaré trabajando en Buenos Aires», insistió Pipo.
«No sé porqué soy resistido por la gente. Será porque soy hincha y quiero al club», indicó el técnico, quien admitió que la materia pendiente del equipo durante el último semestre consistió «en los pocos puntos que sacamos en condición de local».
Lo cierto es que el hecho de que Gorosito no esté mañana en la primera práctica de la temporada (su cargo lo tomará su ayudante, Jorge Borelli) incrementó la escasa tolerancia no sólo del hincha sino de algunos integrantes de la Comisión Directiva del club de Victoria.
Es más, según pudo constatar Télam, los dirigentes «ya pidieron el teléfono» de otros entrenadores, entre los cuales está José Pepe Romero, quien concluyó recientemente un ciclo de seis años al frente de All Boys, que incluyó dos ascensos.
Por otra parte, Gorosito también calificó como «una lástima» que el mediocampista Martín Galmarini pueda abandonar el plantel, ya que está encaminada una negociación con el Atlante de México. «Tigre es un club que necesita vender y Martín es uno de sus mejores jugadores», sentenció el técnico.