El saldo provisorio de la feroz batalla que protagonizaron ayer integrantes de la barra de Tigre, antes del partido con River, es de ocho heridos de bala, dos de gravedad, que fueron atendidos en los hospitales de San Fernando y General Pacheco.
De acuerdo a lo revelado a Télam por allegados al club de Victoria, dos de los heridos «se debatían entre la vida y la muerte», mientras permanecían internados en el Hospital Zonal de Agudos Magdalena Villegas de Martínez.
El cruento episodio, que según testigos, incluyó más de «100 disparos» de armas de fuego, se desarrolló en las inmediaciones del coliseo José Dellagiovanna, cuando los hinchas se preparaban para trasladarse al Monumental.
Al parecer, en la intersección de Ozanán y Almirante Brown, en el partido de San Fernando, donde suele juntarse un núcleo de la barra, se inició una verdadera batalla campal motivada por el control de las entradas y el dinero para viajar a los encuentros que el Matador afrontará por la presente edición de la Copa Libertadores.
De este modo, las dos fracciones conocidas como «La 13» y «La Pacheco» se enfrentaron violentamente. Las escaramuzas se prolongaron durante más de media hora y al menos ocho personas fueron derivadas a distintos centros asistenciales.
«Cinco heridos de bala fueron atendidos en el Hospital Petrona V. de Cordero de San Fernando, los otros fueron llevados al Hospital Magdalena Villegas de Martínez de (General) Pacheco», informaron, escuetamente, a Télam, fuentes policiales de la seccional 3° de San Fernando, quienes tomaron intervención en los hechos.
Lo cierto es que en distintos foros vinculados al club de Victoria se especulaba con el hecho de que un barra «ingresó con cuatro balazos en el pecho y su estado es gravísimo», mientras que otro también habría sido llevado al hospital de Pacheco con «un tiro en la cabeza», según señalaron.