A través de un convenio con la Parroquia San Marcelo de Don Torcuato, el Municipio continuará sosteniendo al Hogar Laura Vicuña, donde se alojan mujeres que fueron víctimas de violencia de género, que está ubicado en dicha localidad.
«Por tercer año consecutivo, firmamos un convenio con la Parroquia San Marcelo, tendiente al sostenimiento del Hogar Laura Vicuña. Este un espacio de contención, que recibe mujeres víctimas de violencia de género y les da un lugar donde vivir, pero también, con apoyo del equipo interdisciplinario del Municipio, la posibilidad de independizarse y empezar de nuevo su vida, mediante emprendimientos productivos, en la iniciativa de ‘Mujeres Emprendedoras'», explicó el intendente Julio Zamora.
Por su parte, la secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano, Malena Galmarini, expresó: «El Municipio acompaña a este hogar hace mucho tiempo y trabajamos en conjunto para que funcione. Trabajamos en pos de que las mujeres logren su autonomía económica».
«Además, incluimos una persona con perfil pedagógico y psicológico para que cuide a los hijos de estas mujeres y ellas puedan concurrir a hacer trámites, trabajar, hacer cursos de oficios, sin que sus hijos pierdan un acompañamiento desde el área de la estimulación y del juego”, concluyó Galmarini.
En la firma del acuerdo estuvo el vicario general de Diócesis San Isidro, Martín Fassi, quien destacó: «En nombre del obispo Oscar Ojea estamos muy contentos por celebrar este convenio que busca trabajar en pos de otorgarles una vida más digna a las personas. Es importante resaltar este trabajo articulado y en red que busca dar respuesta frente a una problemática social, como lo es la violencia de género; y desde la Iglesia lo hacemos a través del amor de Jesús».
En tanto, el párroco de San Marcelo, Máximo Jurcinovic, expresó: «Es una alegría poder contar una vez más con el apoyo del intendente, de Malena y del Municipio. Esta gestión asociada no sólo es una ayuda económica, sino una forma de trabajo en equipo que nos impulsa a llegar mejor a las víctimas de violencia de género y nos anima a crear nuevas acciones a futuro».
«Al ser un hogar de tránsito, nuestro objetivo es ofrecer una salida laboral, un sustento económico mediante emprendimientos personales. Además, nuestras actividades apuntan al fortalecimiento familiar, para que los niños también estén atendidos desde la estimulación y el ámbito escolar; y las mamas puedan independizarse», agregó el sacerdote.
Cabe destacar que dentro del predio del Hogar Laura Vicuña se construyó «La Casita», un espacio de alojamiento inmediato en situaciones de urgencia con el fin de poder alojar a una mujer y sus hijos en horas de la madrugada.