El defensor Ezequiel Garay evitó los pronósticos sobre el alcance del seleccionado nacional en la Copa del Mundo y aseguró que la aspiración será «ir partido a partido» desde el domingo próximo cuando debute frente a Bosnia, en el marco del Grupo F.

Luego, el jugador del Benfica celebró el «potencial impresionante» de Argentina en ataque, en especial por la presencia de «un referente» como Lionel Messi, y garantizó «salir a ganar en todos los partidos».

«Somos Argentina, sabemos la clase de jugadores que tenemos y no le tenemos miedo a nadie. Vamos a ir partido a partido, saliendo a ganar en todos y concientes que no habrá ninguno fácil», expuso el marcador central a días de jugar su primer Mundial.

«Cuando uno comienza en esta profesión sabe que el sueño máximo es jugar una Copa del Mundo. Por suerte se me da en esta ocasión, en un momento personal muy bueno», dijo Garay, quien se consagró como campeón de la liga portuguesa durante la última temporada.

El rosarino, de 27 años, refirió que el estreno con el equipo europeo será «muy difícil» porque el rival propondrá «jugar de contra y lastimar con alguna pelota parada» en virtud de su buena estatura.

«Tiene jugadores de una envergadura importante, vamos a tener que estar concentrados para no concederles oportunidades de pelota parada», asumió el defensor, quien fue campeón olímpico en Beijing 2008.

«Sería importante ganar -abundó sobre el estreno- pero no hay que volverse locos porque los partidos tienen 90 minutos, debemos tener paciencia», señaló Garay.

«Sabemos que no siempre en el partido vamos a poder defender todos, por eso somos concientes de la necesidad de agruparnos y defender bien para que la pelota le llegue limpia a los de arriba», expresó sobre la comentada descompensación del equipo de Alejandro Sabella.

En relación a su lesión muscular, que lo marginó de los últimos amistosos antes de viajar a Brasil, Garay expuso: «Eso ya pasó, quedó atrás, físicamente me encuentro muy bien».

«A nadie le gusta llegar a esta instancia lesionado pero desde el primer momento fui optimista sobre la recuperación, que se iba a dar lo más rápido posible. De a poco fui evolucionando y ya estoy bien», concluyó el defensor.

Por su parte, en la misma conferencia de prensa, el mediocampista Lucas Biglia enfatizó: «Esperamos hacer un Mundial brillante y brindar buen fútbol. Seguramente vamos a encontrarnos con rivales que no nos jugarán de la misma manera, pero nosotros tenemos que estar preparados para todo tipo de partidos».

«Hay varias selecciones que son candidatas por el trabajo que realizaron en los últimos tiempos, pero nosotros sólo nos enfocamos en hacer bien las cosas», agregó el jugador de Lazio de Italia.

El mercedino, de 28 años, también habló sobre el desequilibrio que sufre el equipo en defensa por el peso de sus individualidades en ataque: «Es difícil estar equilibrado cuando tenés tanto potencial ofensivo. Por eso trabajamos en eso en las últimas dos semanas. Hay que ajustar detalles, pero estamos bien».

Biglia, quien se consagró como campeón mundial sub 20 en Holanda 2005, junto a Messi, Garay, Sergio Agüero, Pablo Zabaleta y Fernando Gago, entre otros, se refirió a la lesión que sufrió en la rodilla derecha en el último amistoso previo a la Copa del Mundo frente a Eslovenia, en La Plata (2-0): «Estoy mejorando día a día. Tengo una pequeña molestia, pero estoy bien. A partir de hoy arranca la verdad. Y será clave consolidarnos como grupo para lograr cosas importantes».

«Esto es un sueño. Hoy no nos ponemos objetivos a largo plazo. Pensamos sólo en Bosnia», apuntó el mediocampista surgido de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors en 2003.

Biglia, que jugó 19 partidos con el seleccionado argentino y aún no marcó goles, admitió que existe «un poco de ansiedad» de cara al debut mundialista, pero consideró que es «normal». Y aseveró: «Estoy tranquilo, con ganas, pero sólo eso. Trabajamos muy bien y estamos listos para jugar».

Biglia, que jugó la Copa América Argentina 2011, por último habló sobre Messi: «Es un líder muy positivo. Nos sigue sorprendiendo con su humildad. Pero nos pareció normal lo que pasó ayer con la gente (en el estadio Independencia, en una práctica abierta al público), porque es el número uno».

«Nosotros tenemos que ayudarlo a él y no él a nosotros. Debemos hacerlo sentir cómodo y feliz para que haga la diferencia», señaló el mediocampista, quien finalizó: «Ojalá nunca se lesione pero si ocurre tenemos variantes futbolísticas para reemplazarlo, aunque seguramente debamos cambiar el dibujo táctico. Igual no pensamos en eso».