Un bote y una linterna fueron hallados abandonados en un sector de cañaverales del Lago Central de Nordelta y los investigadores creen que fueron utilizados por los delincuentes para llegar hasta la casa asaltada del exclusivo barrio La Isla.
Los delincuentes vestidos con trajes de neoprene que cometieron el asalto ayer, según la denuncia, se llevaron 20 mil pesos, mil dólares y joyas.
Los investigadores están seguros de que se trata del bote empleado por los ladrones porque en su interior fue hallada una linterna robada en la vivienda.
Fuentes judiciales indicaron que el fiscal de Benavídez a cargo de la causa, Sebastián Fitipaldi, ya le pidió al personal policial que investigue las posibles vías de escape de los delincuentes en la zona donde apareció el bote.
«Estamos seguros de que los asaltantes tenían un auto de apoyo que los esperaba en algún camino interno o externo de Nordelta», dijo a Télam uno de los investigadores.
De acuerdo a lo que se pudo averiguar hasta el momento, el bote fue robado por los propios ladrones del amarradero del mismo barrio La Isla.
El fiscal ya ordenó revisar las filmaciones de las cámaras de seguridad pero por el momento no encontraron ninguna pista en las imágenes.
En tanto, el botín robado por los delincuentes -que eran entre tres o cuatro- fue de 20 mil pesos, mil dólares y joyas que había dentro de la caja de seguridad que fue violentada. Los ladrones también se llevaron los teléfonos celulares que encontraron en la vivienda.
Las fuentes aclararon que la casa asaltada pertenece a un empresario de los rubros textil y gastronómico y que ni él ni su esposa estaban el domingo a la madrugada al momento del robo, ya que habían ido a una cena.
Las víctimas del asalto fueron sus dos hijas -una de 15 años y otra de 10-, y una amiga de una de ellas que se había quedado a dormir.
Los ladrones ingresaron por la puerta de la cocina, por el sector trasero de la casa, la cual posee costa al Lago Central.
Según lo que pudieron contar las tres chicas, los delincuentes eran tres o cuatro, uno las amenazó con un cuchillo, todos vestían ropas oscuras y dos de ellos tenían colocados trajes de neoprene.
Los ladrones ataron y encerraron a las tres menores en un dormitorio, robaron el contenido de la caja de seguridad y se fueron por el lago en la pequeña embarcación que, luego, fue encontrada abandonada.
Las chicas tardaron alrededor de una hora en desatarse y avisar al personal de seguridad privada y a sus padres del asalto, ya que los delincuentes les dijeron que se quedaran quietas porque iban a regresar.
Según un comunicado que la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) difundió entre los propietarios, a la 1.50 del domingo se activó en La Isla el botón de pánico y alrededor y a las 2.05 llegó el personal policial al exclusivo barrio, que en un primer rastrillaje no encontró nada.
Según el mismo comunicado, «los delincuentes mostraron profesionalismo, eran educados y no maltrataron a las personas que se encontraban en la casa, estando las mismas en perfecto estado».
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