Una vez que el ARSAT-1 en vuelo se separe del lanzador, «tomamos el control del satélite y realizamos todas las operaciones para ponerlo en órbita», explicó el jefe de Operaciones Satelitales de ARSAT, Juan Aurelio.
Desde la sala de control ubicada en la localidad de Benavídez, los especialistas de ARSAT monitorearán al satélite.
«Luego desde aquí visualizaremos el desarrollo de las operaciones del satélite, por ejemplo, cuando entra en eclipse y cuando sale, cuando tenga que cargar la batería o hacer una maniobra», afirmó el especialista en diálogo con Télam.
Aurelio dijo que los auxiliará un software, ya que no será posible ver en simultáneo todos los aspectos de control del Arsat-1.
«El satélite tiene alrededor 130.000 parámetros que no se pueden estar viendo todo el tiempo, y por eso desde la sala de control se observa un set y el resto los verifica un software», sostuvo Aurelio.
El Arsat-1, el primer satélite argentino de comunicaciones, será lanzado al espacio entre septiembre y octubre y brindará servicios de televisión, telefonía e Internet para varios países de América.