En el marco de un masivo allanamiento en el que participaron 250 gendarmes, resultó detenido Marcelo Pauleti, uno de los líderes de la barra de Tigre. En tanto, otros cabecillas, Daniel Paz y Abel Lavigna, continúan prófugos.

Tras el enfrentamiento a tiros entre dos facciones de la hinchada registrado el domingo último en las adyacencias del estadio del Matador, en Victoria, el fiscal Alejandro Musso decidió acusar a Paz -conocido como el Negro Fiorucci-, a Lavigna -llamado el Gallego- y a Pauleti de los delitos de «homicidio, abuso de armas y lesiones graves», ya que esta tarde falleció uno de los baleados.

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