Tras varios procedimientos, fue desbaratada una banda que adulteraba pasaportes utilizando huellas digitales de personas de bajos recursos, a las que les pagaban por usar sus datos. Los documentos falsos eran vendidos a extranjeros, quienes los abonaban hasta 4.500 dólares.

Fuentes de la investigación detallaron que cuatro empleados del Registro Provincial de las Personas de la localidad fueron detenidos como presuntos cómplices de la organización delictiva.

La pesquisa comenzó cuando el sistema biométrico que el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación instaló en los aeropuertos detectó a una persona que quiso salir del país con un pasaporte falso.

Según los voceros, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) determinó que la banda usaba las huellas digitales de personas de bajos recursos, a quienes se les pagaba por utilizar sus datos.

Durante las últimas semanas otras 18 personas fueron detenidas al momento de intentar realizar el trámite del nuevo DNI con esos pasaportes falsos, al detectarse que las huellas no coincidían con las fotos.

Los cuatro empleados del Registro Civil de Don Torcuato fueron detenidos por personal de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal, luego de 22 allanamientos.

Los sospechosos quedaron a disposición del Juzgado Federal 1 de San Isidro, a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, acusados por «falsificación de documentos públicos, usurpación de identidad, violación de los deberes de funcionario público, tráfico de influencias y defraudación a la administración pública».