La organización delictiva conocida como la «Banda del FAL», que se dedicaba al secuestro extorsivo y el robo de bancos, y tendría vinculación directa con el asesinato del empresario Aldo Venturini, perpetrado en enero pasado en Florencio Varela, fue desbaratada hoy a través de distintos allanamientos en los que se detuvieron a sus jefes: Maximiliano «Pachu»0 Peñaflor y Juan Carlos Mendoza. El operativo simultáneo fue realizado en las ciudades de Gran Bourg (partido de Malvinas Argentinas) y Pilar por efectivos de la Sub DDI de Tigre y otras dependencias policiales.

Los delincuentes pudieron ser identificados y localizados gracias a las pesquisas realizadas por el Laboratorio de Análisis de Imágenes Criminológicas (LAIC) de la Secretaría de Protección Ciudadana del Municipio de Tigre. A través del sistema de videovigilancia del Centro de Operaciones Tigre (COT), se pudieron detectar los movimientos de inteligencia de los sujetos en la previa al ataque al Banco Industrial, cometido el 11 de enero pasado en Tigre Centro. Esta investigación, llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio de Rincón de Milberg, a cargo del fiscal Mariano Magaz, también contó con información de un testigo protegido.

En los últimos meses, la banda liderada por Peñaflor y Mendoza cobró notoriedad pública luego de protagonizar una serie de cinematográficos atracos en distintas entidades bancarias. Su modus operandi consistía en romper los blindex con una maza y tomar las sacas de dinero. Además, se movían en automóviles de alta gama y utilizaban armas de guerra, como fusiles FAL y R15.

En los allanamientos se secuestró además un pequeño arsenal: tres pistolas (dos Bersa y una Taurus 9 mm), tres fusiles (dos FAL y un R15), nueve cargadores de FAL, once cargadores de pistolas, 300 balas de FAL. También handies con frecuencias policiales, celulares, una funda de guitarra donde guardaban las armas, pasamontañas, guantes y dinero en efectivo.

Tanto Peñaflor como Mendoza tienen frondosos antecedentes delictivos. El primero, de 40 años, fue condenado en 2014 a 30 años de prisión por su responsabilidad en al menos siete secuestros extorsivos. Entre ellos, el de Cristian Ramaro, el hijo de un empresario fluvial de Tigre, en 2004, quien fue liberado ocho días después de su captura tras el pago de dos rescates. También se le adjudicó responsabilidad en el secuestro de Antonio Echarri, el hijo del actor Pablo Echarri, quien fue privado de su libertad en octubre de 2002 y liberado una semana después tras el pago de un rescate. Además, en 2005, recibió una condena de 16 años de prisión por el robo agravado a una gomería en Córdoba. A pesar de todas estas penas, «Pachu» recuperó su libertad el 29 de abril del año pasado.

En tanto, Mendoza, de 35 años, recibió en 2002 una condena de 15 años de prisión por ser coautor del delito de homicidio y lesiones leves. En abril de 2012, obtuvo su libertad condicional y, desde ese momento, se lo sindicó como el jefe de la «Banda del cronómetro», una organización delictiva que realizaba robos exprés a entidades bancarias.

Los investigadores aseguran que la banda liderada por Peñaflor y Mendoza cometió al menos 50 robos y secuestros extorsivos en los últimos meses. Entre los más resonantes, se encuentran los ataques al Banco Credicoop de Ricardo Rojas (06/10/2016), Banco Industrial de Santos Lugares (16/10/2016), Banco Industrial de Tigre (11/01/2017) y el Banco Macro de Munro (24/02/2017). También en los secuestros de Ramiro Martín Rodríguez en Escobar (30/11/2016), Jorge Sangiacomo y Claudia Paglia (20/01/2017) y Juan Carlos González en Vicente López (17/3/2017). Y se la vincula con el asesinato del empresario Venturini (30/01/2017), en Florencia Varela, luego de robarle una suma cercana a los 6 millones de pesos.