Instituciones y vecinos de los barrios Baires y Bancalari, de Don Torcuato, se unieron para elevar un petitorio en el que reclaman una solución a un problema recurrente los días más calurosos: el corte o la falta de presión en el suministro de agua corriente.
La nota fue presentada el 5 de enero en la empresa estatal Aysa, el Ente Regulador del Agua (ETOSS) y el Municipio. El escrito fue apoyado por la Parroquia San Cayetano, los jardines de infantes 930 y Nuestra Señora del Valle, las escuelas 28 y 32, el Club 9 de Julio, los Bomberos Voluntarios, la Organización Manos Solidarias y las iglesias Shalom y Piedad de Refugio, entre otras entidades.
Por sus características socioeconómicas, los comedores escolares de la zona permanecen abiertos durante las vacaciones, pero la falta de agua impide su normal funcionamiento. “Muchos días no se pudo cocinar. Por ejemplo en la 32 se les tuvo que entregar sandwiches a los chicos”, graficó una de las “mensajeras” de San Cayetano que se ocupó de reunir las firmas entre los habitantes del barrio.
“Otro de los problemas es que cuando el agua vuelve está muy turbia y no se puede tomar. Así que tenemos que estar comprando agua envasada de forma constante y la gran mayoría de las familias de acá no puede afrontar ese gasto”, explicó otra de las mujeres encagardas del reclamo.
“Además, Aysa sigue cobrando por un servicio que presta de forma ineficiente. Todos los meses llegan las boletas y los vecinos deben pagar 11 pesos”, destacó el presidente del Foro Vecinal de Seguridad de Don Torcuato, Jorge Páez, quien acompaña la queja de los habitantes de Baires y Bancalari.
Otros problemas
En Bancalari existe el servicio de agua corriente pero no el de cloacas. Esto hace que las napas suban constantemente y los pozos ciegos se saturen a cada rato. Por eso, muchas viviendas desagotan sus aguas servidas directamente a la calle. Tigre al día pudo presenciar esta situación de gran riesgo sanitario durante una recorrida por el barrio.
“Ya se están construyendo redes cloacales en otros barrios de Don Torcuato, pero la obra tendría que haberse iniciado de forma prioritaria aquí, para resolver este grave problema”, remarcó Páez.
“Los días de mucho calor la situación es insoportable. No se puede aguantar el olor nauseabundo”, explicó una vecina, quien también se quejó por la presencia de montículos de ramas en varias esquinas del barrio. “Hay basura que se junta en las esquinas durante semanas y nadie pasa a recogerla”.
En una recorrida, este sitio pudo constatar la existencia de deshechos de podas y otro tipo de basura en varias calles de Bancalari. De hecho, en uno de los laterales del polideportivo municipal se acumulan maderas y escombros.
“Nosotros queremos que el barrio vaya para adelante, no que se vaya para abajo”, sentenció otras de las vecinas consultadas.