La excusa fue la entrega de subsidios municipales a clubes barriales, que se llevó a cabo en el Club 12 de Octubre de Benavídez. Allí el intendente Sergio Massa se volvió a exhibir junto al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. De esta forma, pareció sellarse el alineamiento de estos referentes del peronismo de cara a las elecciones del año próximo.
Los jóvenes dirigentes también aprovecharon la ocasión para acordar un intercambio cultural y deportivo entre los destinos que dirigen, Tigre y Salta, para que los equipos ganadores de las respectivas ligas locales de fútbol infantil reciban como premio un viaje.
“Massa es un amigo, con quien militamos juntos desde hace mucho tiempo y tengo la convicción de que lo vamos a seguir haciendo”, señaló el mandatario salteño.
Por su parte, Massa aclaró: «Juan y yo tenemos menos de 40 años, nos juntamos habitualmente a charlar de política y trabajamos en conjunto por la gente con programas para el deporte infantil o en temas como seguridad, transporte y salud; en vez de otros que sólo se juntan para la foto».
“La ventaja es que éste no es un año electoral, que nos permite trabajar con la gente y mostrar resultados. Mientras algunos hablan, nosotros tenemos la obligación de responder todos los días a las demandas y este es nuestro principal desafío, el que tiene Juan en Salta, el que tengo yo en Tigre y el de tantos otros dirigentes”, agregó el jefe comunal.
De la ceremonia también formó la diputada del denominado Peronismo Federal y esposa del sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, Graciela Camaño, a quien Massa y Urtubey consideraron como una “madre política”.