Desde hace algunas semanas, se viene registrando la proliferación de mariposas negras, similares a las polillas, que pueden causar erupciones leves en la piel, por lo que se debe evitar el contacto con los perjudiciales insectos, que se acercan a las casas por la noches atraídos por las luces.
La mariposa de color negro, que mide aproximadamente 45 milímetros con las alas extendidas, es el gusano conocido como «gata peluda» o «bicho quemador» en estado adulto. Vive aproximadamente seis días y se alimenta de hojas de distintos árboles como sauces, álamos, plátanos, ciruelos, fresnos y robles.
La particular polilla presenta en el abdomen pelos o escamas urticantes capaces de causar problemas de salud en el ser humano, que van desde picazón hasta úlceras y fiebre. Para sufrir los males, no es necesario que la piel tome contacto directo con el bicho, ya los pelos se dispersan.
Según informaron desde la Comuna, entre los síntomas causados por la mariposa negra están las lesiones en la piel, sobre todo en zonas expuestas como la cara, el cuello, los brazos y las piernas, que provocan una picazón que aparece entre los 15 y los 20 minutos posteriores al contacto, con un promedio de duración de 11 días, que se curan sin dejar secuelas.
Además, agregaron que rara vez producen síntomas respiratorios y cuadros febriles. Y que el tratamiento se realiza con antihistamínicos y corticoides de diferente tipo, según la gravedad del cuadro.
El Municipio también difundió una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de deshacerse del peligroso insecto: no pisarlo con el pie descalzo ni aplastarlo con la mano, no barrerlo para no levantar los pelos urticantes y lavar el piso o la superficie donde estaba con agua.
Para obtener más información o recibir asistencia ante cualquier síntoma, la Comuna pidió acercarse al Centro de Atención Familiar y de Salud más cercano.
Por su parte, días atrás, el licenciado Esteban Avigliano explicó en La Nación sobre las mariposas negras: «La gente común las ve, no las conoce y les da un chancletazo. Eso hace que estas polillas liberen pelos o pelusas, que en realidad son escamas huecas que producen dermatitis, problemas respiratorios y cuadros febriles graves al insertarse en la piel. Eso ocurre porque esas escamas contienen histamina».
El biólogo encontró ejemplares en su casa en Escobar y en otros distritos, como Tigre, San Fernando, La Plata y Berisso. «Es importante que la población conozca sobre la existencia de esta polilla, ya que se siente muy atraída por las luces y puede entrar en las casas y causar complicaciones de salud a todos sus habitantes», agregó Avigliano.
En tanto, ante la aparición del insecto en Nordelta, desde la Asociación Vecinal emitieron un comunicado para anunciar que siguiendo las experiencias desarrolladas por el Ministerio de Salud y el CONICET para controlar su población se iban a rociar sus árboles preferidos con una bacteria «capaz de generar una endotoxina que es liberada una vez en el tracto intestinal de la mariposa produciendo su muerte e incapacidad de seguir desovando».